- ¿Durante el rodaje de ‘Blancanieves’ imaginaba que un año después se seguiría presentando la película por todo el mundo?
Para nada. A lo mejor Pablo [Berger, director de la película] podía tener más la idea de qué llegaría a ser. Yo sabía que era algo precioso algo muy especial, con un director tan valiente, los actorazos que había, el guión... Todo me parecía algo mágico. Y cuando lo estaba grabando sí que me di cuenta que estaba siendo algo precioso. Pero claro, era la primera película que hacía y no me hacía una idea de lo que llegaría a suponer. Ha sido una locura.
- ¿En qué la ayudó Pablo Berger durante la grabación?
He aprendido mucho con él. No es el típico director que te está corrigiendo siempre, si no que deja mucha libertad. Pablo se centra en el casting, en elegir la persona que sabe que puede hacer lo que él quiere. Al empezar a grabar me sorprendió la libertad que me daba. Pocas veces me sugirió actuar de una forma concreta. Siempre me apoyaba y diciéndome que le gustaba cómo lo hacía. Me ayudó a disfrutar de la interpretación de verdad.
- Eso subirá la autoestima.
Yo tenía mis inseguridades y pensaba: «¡Si no me dice nada a lo mejor es que le parezco un caso perdido!». Pero lo cierto es que daba mucha confianza. Con esta película me di cuenta de que adoro ser actriz, porque había una parte de mi que siempre estaba insegura y me impedía disfrutar de lo que hacía.
- ¿‘Blancanieves’ le ha abierto la puerta de otros trabajos?
Sí, han salido cosas pero tampoco ha sido una locura. He seguido haciendo castings como siempre y sigo luchando. La verdad es que no he parado de trabajar, así que no me puedo quejar. A algunas he tenido que decir que no. Quiero seleccionar bien lo que quiero hacer, e intento que todo lo que hago me guste mucho.
- Vamos, que no para.
Ahora estoy haciendo la serie B&B para Telecinco, a la vez que ‘La llamada’, en el Teatro Lara de Madrid. Es una obra que es medio musical. Cantamos y bailamos, pero no es el clásico musical en el que los personajes de repente se ponen a cantar.
- ¿Hacia dónde le gustaría dirigir su carrera?
Quiero ser lo mejor actriz que pueda. Ahora sobretodo centrarme en la interpretación, que es lo que más me gusta. Pero a parte me apetece hacer cien mil cosas todo el rato y no tengo tiempo para todo. Me quiero apuntar a clases de inglés, de baile, de canto, de cocina... Son cosas que me apetecen. Lo que pasa es que de repente me apunto un curso, voy durante un mes y luego lo tengo que dejar por falta de tiempo.
- Hace poco ha terminado de rodar la película ‘Todos están muertos’. ¿La podría describir?
Es una película especial, muy original y muy bonita. La protagonista es una chica que tenía un grupo de música a la que se le murió su hermano y se queda atrapada en el dolor. Llega a un punto que es incapaz de salir de casa. Se cuenta como tiene que luchar contra todo eso, reencontrando su pasado y cerrando viejas heridas. Es divertida a la vez que dura.
- ¿Su papel cuál es?
Yo soy una bakala (discotequera) de los años 90. Hija de una curandera mejicana, amiga de la madre de la protagonista. Hago un poco la parte cómica de la película.
Perfil
Macarena García (Madrid, 1988) es una joven actriz con experiencia en cine, teatro y televisión. Es una de las protagonistas de ?Blancanieves?, la película de Pablo Berger que a pesar de ser muda y en blanco y negro se ha ganado al público y a la crítica. El pasado viernes, García estuvo en el Teatre Tarragona presentándola.
(A venir...)
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