Juan Luis Álvarez. Con tan sólo 24 años, la madrileña Macarena García ya tiene párrafo aparte en la reciente historia del cine español desde que el jurado del último festival de San Sebastián le otorgó la Concha de Plata a la mejor actriz por acercar el mito de Blancanieves a la España cañí de los años veinte, entre enanitos de circo, toreros envanecidos y madrastras con las que es difícil competir ante el espejo, aun en blanco y negro.
"Cuesta creer que te pueda pasar algo así y más cuando eres una recién llegada como yo". Es su primera película "y por muchas que vengan detrás, será inolvidable. Si me van bien las cosas porque ahí comenzó todo, y si me van mal, porque recordaré que hubo un momento en el que pudo ser". El éxito de la serie 'Luna, el misterio de Calenda', de la que ya graba nuevos episodios y en la que interpreta a una joven enamoradiza que da el contrapunto humorístico a las tramas de suspense, ha contribuido a hacer de ella una actriz que tener en cuenta, tras su paso por 'Amar en tiempos revueltos' o 'El internado'.
"La televisión –comenta– es una escuela excepcional. Por mucho que estudies y te prepares, donde de verdad se aprende es trabajando". Y eso que considera que su primera experiencia en un plató, en 'Hospital Central', fue terrible. "Estaba desubicada. Me sentí la peor actriz del mundo, pero es una experiencia que hay que superar y que si logras sacar conclusiones positivas de ella, te hace más fuerte".
Sin antecedentes familiares que le señalasen el camino, tanto ella como su hermano, Javier Ambrossi –"inexplicablemente"–, decidieron dedicarse a la interpretación. A los 13, ya formaba parte del elenco de un musical, 'En el nombre de la infanta Carlota', que le facilitó el acceso a las pruebas de la adaptación teatral del serial televisivo 'High School musical', con un papel destacado.
"Es que yo de niña, lo que quería era cantar y bailar", afirma como disculpándose esta actriz cuya meta cercana es "aprender durante los próximos 50 años". De momento, su reto inmediato es interpretar a una de las jóvenes cuyos hijos desaparecieron misteriosamente en la película para televisión 'Niños robados', junto a Blanca Portillo, basada en el suceso real.
"Cuesta creer que te pueda pasar algo así y más cuando eres una recién llegada como yo". Es su primera película "y por muchas que vengan detrás, será inolvidable. Si me van bien las cosas porque ahí comenzó todo, y si me van mal, porque recordaré que hubo un momento en el que pudo ser". El éxito de la serie 'Luna, el misterio de Calenda', de la que ya graba nuevos episodios y en la que interpreta a una joven enamoradiza que da el contrapunto humorístico a las tramas de suspense, ha contribuido a hacer de ella una actriz que tener en cuenta, tras su paso por 'Amar en tiempos revueltos' o 'El internado'.
"La televisión –comenta– es una escuela excepcional. Por mucho que estudies y te prepares, donde de verdad se aprende es trabajando". Y eso que considera que su primera experiencia en un plató, en 'Hospital Central', fue terrible. "Estaba desubicada. Me sentí la peor actriz del mundo, pero es una experiencia que hay que superar y que si logras sacar conclusiones positivas de ella, te hace más fuerte".
Sin antecedentes familiares que le señalasen el camino, tanto ella como su hermano, Javier Ambrossi –"inexplicablemente"–, decidieron dedicarse a la interpretación. A los 13, ya formaba parte del elenco de un musical, 'En el nombre de la infanta Carlota', que le facilitó el acceso a las pruebas de la adaptación teatral del serial televisivo 'High School musical', con un papel destacado.
"Es que yo de niña, lo que quería era cantar y bailar", afirma como disculpándose esta actriz cuya meta cercana es "aprender durante los próximos 50 años". De momento, su reto inmediato es interpretar a una de las jóvenes cuyos hijos desaparecieron misteriosamente en la película para televisión 'Niños robados', junto a Blanca Portillo, basada en el suceso real.
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